CONTROLAR LA TEMPERATURA EN EL SECTOR ALIMENTICIO – PRODUCTOS LÁCTEOS

DE LA GRANJA A LA MESA Y TAN FRESCOS.

Preservar y controlar la temperatura es importante porque no solo afecta a la seguridad y a la calidad de los lácteos, también a su sabor y textura.

Monitorizar los productos en tiempo real con el registrador de temperatura GS2 de tempmate.® es una herramienta eficaz que permite optimizar y garantizar todo el proceso.

Te damos siete razones para utilizar este data logger:

1. Por la seguridad del producto
La leche y sus derivados son productos perecederos y, si no se mantiene a una temperatura adecuada pueden contraer bacterias que perjudiquen la salud del consumidor.
El registrador de temperatura, monitoriza y rastrea en tiempo real las condiciones del transporte y almacenamiento del producto, garantizando que su conservación ha estado en condiciones óptimas para su consumo, evitando enfermedades causadas por estos alimentos.

2. Por la calidad del lácteo
Sabemos que la temperatura afecta directamente a la calidad de los productos lácteos.
Un rango inadecuado de temperatura puede alterar sus nutrientes, el sabor y la textura.
El termógrafo confirmará que se mantienen frescos en cada momento.

3. Por cumplir la normativa
La industria láctea está sometida a regulaciones estrictas en la manipulación y en el transporte de sus productos.
Los registradores de temperatura proporcionan, ante una inspección/auditoria, la documentación necesaria para acreditar que se han cumplido las normativas.

4. Por la trazabilidad
Si hay un problema de calidad, el registrador de temperatura tempmate.®GS2, registrará toda la información de las condiciones ambientales en las que ha estado almacenado el producto y cómo ha sido transportado, facilitando la identificación del problema para poder tomar las medidas correctoras necesarias.

5. Por la eficiencia operativa
Utilizar un registrador de temperatura en tiempo real, nos permite detectar el problema en el momento en que se produce, evitando posibles pérdidas económicas y reputacionales.

6. Por la disminución de desperdicios
Un control adecuado de la temperatura ayuda a minimizar el desperdicio de productos lácteos, ya que se reduce el riesgo de deterioro, maximizando su vida útil.

7. Por la confianza del consumidor
El consumidor afianza su confianza y fidelidad en la marca, ya que el producto que consume se manipula y se transporta en los rangos de temperatura adecuados, sabiendo que llega a su mesa con todas sus propiedades intactas.